CONSCIENCIA DE COMPLETITUD EN EL
ÁRBOL DE LA VIDA
¿Cuál es mi misión?
¿Cuál es mi don?
¿Soy completo, cuando me siento con tantos vacíos?
Desde hace más de treinta años estudiando Kabbalah, y desde el 2011 he investigado como el Árbol de la Vida nos puede ilustrar nuestro rumbo de vida...
Con cientos de casos de personas que se han entregado a realizar su trabajo personal con este método, me complace decir que SI, nuestro nombre (apellidos y nombres dados) junto con los datos astrológicos, colocados sobre el Árbol de la Vida Kabalístico nos brinda mucha información acerca de nuestros dones, de nuestros retos, de aquello que ya hemos trabajado y de aquello que vinimos a sanar.
La experiencia que reportan quienes han terminado su trabajo personal es que llegan a conocerse íntimamente, que logran descubrir aquello que antes solo se asomaba, y que ahora pueden tomar un camino más despejado hacia su propio crecimiento personal.
También reportan que sí pueden verse como seres completos, y que aún queda mucho por hacer.
Se trata de un proceso sencillo pero profundo.
Esta es una invitación para quienes desean conocerse un poco más, reconocer quienes son, la herencia que han recibido y también los retos que han escogido para esta vida.
Aprovecho también para hacer referencia al trabajo realizado con parejas... en algunos casos el Arbol de la Vida de una parte compensa magníficamente el Arbol del la otra parte.
En otros, no es tan sencillo, especialmente cuando los retos son compartidos y he visto como escogemos a ese compañero para mostrarnos aquello que no podemos ver en nosotros mismos.
Es bellísimo ver dos seres que comparten la vida y que procuran conocerse mejor también como pareja.
¡Te puedes registrar aquí!
Te cuento como funciona:
1. Tenemos una primera cita en la que te explico como nace este método de trabajo y que puedes obtener de este estudio personal la oportunidad de experimentarte como un ser completo, íntegro. En esa primera cita, también te describo las características de aquello que reconoces fácilmente, es decir, colocamos la información de tu nombre y de tu carta astrológica en el Árbol de la Vida, y lo leemos.
¡Ya tú me dirás si es acertado o no!
Luego, te llevas para analizar y reflexionar una letra hebrea o un Sendero, o quizá una Sefirá o rueda.
Eso lo harás con una serie de preguntas que responderás intuitivamente y un mandala que te pido que intervengas.
El número de citas, preferiblemente semanales, dependerá de tu nombre, las letras y cómo quedan en el Árbol de la Vida.
En esas siguientes citas, revisamos tus reflexiones y avanzamos con el siguiente sendero o sefirá.
¡La invitación es a que te RE-Conozcas!
¿Te interesa?
La imagen que tienes acá te muestra un ejemplo...
Los senderos azules las letras de un apellido
Los senderos rosa, las letras del otro
Los que están en negro, las letras del nombre dado
Los que están en blanco, aquello que "parece" vacío.
¡Eres un ser completo y único!